LEPTOSPIROSIS CANINA

Prof. Dipl MV Ernesto Hutter
Año 2020, en época de cuarentena

INTRODUCCIÓN

El siguiente artículo es sobre la Leptospirosis, la Leptospirosis de tus
pacientes, no la del libro, o la que te enseñaron porque la leyeron.

Mi PUNTO DE VISTA
Más que mi punto de vista, es por mi experiencias porque así la he vivido
También quiero decirles que desde siempre he disentido totalmente con
la forma como es enseñada, como es y fue descripta de un modo
equivocado , así aprendieron leptospirosis canina generaciones de
veterinarios y se les impregno como que la Leptospirosis es una
enfermedad icterohemorrágica, nada más alejado de la realidad.
Solo he leído una descripción parecida a la mía hecha por parte de los
veterinarios militares en la guerra de Vietnam, vaya que tenían
experiencia.

LA LEPTO y Yo
Desde este artículo quiero compartir con ustedes mis conocimientos
sobre el tema, después de haber atendido muchísimos pacientes con
Leptospirosis.

  • Esta historia que comienza antes de 1970, año en que reconocí y
    confirme por primera vez a un paciente con Leptospirosis, por aquella época nadie en Buenos Aires, ni siquiera en la Facultad
    hablaban de esta enfermedad en el perro.
    En esa época el moquillo virósico o toda enfermedad infecciosa era
    moquillo, este ocupaba todo nuestro quehacer, era muy frecuente,
    no había vacunas, de aquí que a los perros que contraían moquillo
    verdadero o lo que se pudiera parecer yo les aplicaba penicilinaestreptomicina de depósito, único ATB disponible y observé que
    algunos de estos pacientes curaban su “moquillo” y otros no.
    Posteriormente apareció en el mercado el cloranfenicol, y desde
    que comencé a aplicar este antibiótico observe con sorpresa que
    no curaba a ningún paciente de estos que tenían o parecían tener
    moquillo.
    Recién después de trabajar con pacientes con leptospirosis me di
    cuenta que aquellos pacientes que yo creí que tenían moquillo y
    curaban con penicilina estreptomicina en realidad no tenían
    moquillo tenían leptospirosis.

Desde aquel primer paciente con Leptospirosis y por años tome a esta
enfermedad como parte de mis investigaciones clínicas.

  • En el año 1973 publicamos un trabajo sobre la seroprevalencia de
    la enfermedad en 400 perros del Partido de Vicente López –
    Provincia de Buenos Aires, la serología fue procesada por el INTA
    Castelar mediante la técnica de Martin y Petit (hoy MAT), y arrojo
    un 63.8% de seropositividad.
  •  Desde 1974 a 1978, hice un seguimiento anual sobre la evolución
    de los anticuerpos en 12 caninos que habían superado lo que yo
    llamo leptospirosis ambulatoria.
  • Desde 1986/88 cuando Director del Hospital de Clínica de Animales
    Pequeños de la FCV de la Universidad de Buenos, fui tutor de la Dra.
    Bibiana Vigueda sobre el tema Leptospirosis, (actualmente es la jefa
    del departamento de bacteriología del INTA Castelar), donde entre
    otras cuestiones relacionadas con esta bacteria desarrollamos un
    método de diagnóstico rápido en placa a partir de la capsula de L.
    pyrogenes para el diagnóstico de leptospirosis.
  • En el año 1988 E. Hutter, H. Laballen y V. Brigueda estudiamos 176
    perros del Centro Antirrábico de la Ciudad de Rosario, encontrando
    una prevalencia similar a la encontrada en Vte. López.
  • Entre los años 80 hasta el 90 participe de numerosas charlas sobre
    el tema, que algunas veces las compartí con el especialista Dr. L A
    Feijo del Hospital de Infectología Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires.

¿CUÁNTOS PACIENTES CON LEPTOSIPIROSIS HABRÉ ATENDIDO?
Supongamos que yo hubiera atendido 10 pacientes por día = 3.000 por año,
x 40 años = 120.000 pacientes en mi vida profesional.
Según estadísticas el 15% de consulta son nefrológicas = 120.000 x 15% =
18.000 pacientes en total.
Supongamos que de los 18.000 pacientes enfermos de los riñones, el 60 %
tuvieran leptospirosis o sea que atendí unos 10.000 pacientes que en algún
momento estuvieron en contacto con Lepto., y que de esto 10.000 solo
hubieran tenido signos clínicos el 10% o sea que atendí unos 1.000
enfermos clínicos.
Y para vuestra sorpresa en todos esos años he tenido; digamos; solo 10
pacientes con la forma Icterohemorrágica, lo que sería el 0,01 % = nada.

SOBRE LA ENSEÑANZA DE ESTA ENFERMEDAD
¿corrientemente las enfermedades se enseñan desde la etiología, un grave
error tradicional en la formación de veterinarios para la práctica
profesional o para el trabajo del día a día, más allá del enciclopedismo que
lo acompaña, es decir demasiados datos para memorizar y con poca
aplicación práctica.
Cambiemos el esquema tradicional de la enseñanza/aprendizaje.
El mundo es redondos dijo John Muir naturalista estadounidense. Escribió
más de 300 artículos y 10 libros, donde narró sus viajes y exploraciones,
con los diagnósticos es lo mismo se pueden empezar a recorrer y conocer
desde cualquier punto.
¿sabes por dónde empezar a diagnósticar esta enfermedad?

RECORDAR

  • Las Leptospirosis caninas tienen tres formas clínicas diferentes
  •  Una misma bacteria da diferentes signología
  • En el análisis de orina hay dos parámetros que indican la enfermedad
  • DOS PARAMÉTROS DEL ANALISIS DE ORINA son comunes a todas las
    presentaciones de la leptospirosis que son
  •  poca cantidad de proteína en orina
  •  y baja densidad
    (datos confiables usando ácido nítrico y un refractómetro)
    Escasas cantidad de proteínas en orina más una densidad urinaria baja
    está señalando la presencia de un ITU alto.
    Donde las leptospiras pasan a ser una bacteria más que lo producen.
    Así podes empezar a aprender la clínica de la leptospirosis y no desde la
    teória, sino desde el Análisis de Orina.

FORMAS CLÍNICAS, CLASIFICACIÓN Y DESCRIPCIONES: este trabajo es el
fruto de mi experiencia con la leptospirosis canina, que como enfermedad
la he desarrollado de tal modo que le permita a los veterinariosreconocer
a los enfermos con facilidad y para ello dividí a los aspectos clínicos en tres
presentación diferentes o sean en tres tipos clínicos diferentes que si bien
tienen el mismo agente etiológico, cada una tiene una signología
diferente.
Antes de iniciar este tema quiero aclarar el motivo por el cual clasifique de
este modo a la Leptospirosis, y que considero muy importante para
ubicarlos en el tema.
LEPTOSPIROSIS AMBULATORIA o corriente: la denomine así porque es la
forma de presentación corriente, la presentación de la consulta del día a
día.
Es la presentación más frecuente en la práctica, produce una nefritis
intersticial que con el tiempo evolucionará hacia a la insuficiencia renal
crónica.
LEPTOSPIROSIS CRÓNICA o de la insuficiencia renal crónica: la denomine
así debido a que la consulta es por pacientes con IRC, en estos casos es
conveniente saber si el origen de la IRC fue leptospirosis ante la posibilidad
de que aun la misma siga anidando en los riñones.
El paciente presenta insuficiencia renal crónica descompensada, y es el
producto de la evolución en el tiempo de que el animal paso antes por el
estadio ambulatorio.
LEPTOSPIROSIS AGUDA o icterohemorrágica: la denomine así porque es
sinónimo de insuficiencia renal aguda, anuria con bloqueo total de los

riñones, etc., con compromiso hepático, animales extremadamente graves
que no es la realidad de día a día .
Es la clásicamente descripta por la literatura, es totalmente infrecuente
por lo menos en mi experiencia.

SIGNOS PRINCIPALES PARA EL DEL DIAGNÓSTICO DE LAS LEPTOSPIROSIS
1. LEPTOSPIROSIS AMBULATORIA o corriente
Puntos cardinales

  •  AO : proteinuria +, densidad baja, pH 5,5 a 6,5, Pig. Biliares + a ++
  • Mejoría dentro del 3º a 5º día de tratamiento con ATB
    Estado general buenos con escasos signos clúnicos
    como cualquier ITU
  •  Anorexia parcial
  •  Vómitos blancos espumosos o amarillentos
  • Secreción ocular seropurulenta
  • Vasos epiesclerales levemente inyectados
    MAT: 1/800 a 1/20.000
    a) El estado general de estos pacientes es bueno, aunque en algunos
    casos la bacteria esté colonizando el hígado desde hace tiempo.
    b) La anorexia es de parcial hasta total, en su historia reciente el
    propietario reconoce que hubo vómitos blancos espumosos o
    amarillentos y cierta letargia.
    c) Secreción ocular seropurulenta a purulenta en los cantos oculares
    mediales, vasos epiesclerales levemente inyectados ésta
    observación de por sí hace pensar que existe una patología en el
    árbol nefrourológico.
    d) La mejoría es un dato muy interesante como resultante de la acción
    del ATB, que además permitiría “confirmar” el diagnóstico clínico,
    aunque hay que tener en cuenta que otras bacterias tambien
    podrían ser sensibles al mismo antibiótico. Se suministra Penicilina
    de depósito/estreptomicina inyectable, Tetraciclinas por boca a
    dosis corrientes, durante 7 a 14 días, el tiempo de suministro
    dependerá de la evolución del paciente, y de la gravedad del cuadro
    inicial.

2. LEPTOSPIROSIS CRÓNICA o de la insuficiencia renal crónica
Puntos cardinales

  •  AO : proteinuria +, densidad baja, pH 5.0 a 5,5
  •  CUS alta
    Estado general malo
    como en cualquier IRC descompensada
  •  Anorexia total, aliento urinoso
  •  Vómitos
  •  Vasos epiesclerales inyectados
    MAT: 1/100 a 1/200
    a) Estado general malo como consecuencia de la insuficiencia renal
    crónica, surge de la anamnesis que el deterioro del animal tiene
    una larga evolución y es posible que los dueños puedan reconocer
    que toma mucho agua.
    b) El paciente llega a la insuficiencia renal crónica como consecuencia
    de la persistencia en el tiempo de una nefritis intersticial por
    leptospiras, hay que considerar que una vez que los riñones se
    lesionan siempre cursan hacia la insuficiencia renal crónica.
    c) Secreción ocular purulenta con inyección de los vasos
    epiesclerales.
    d) El tratamiento es el mismo que para el de mantenimiento de
    cualquier paciente con IRC, y bastan unos pocos días en que se
    debe suministrar ATB, ajustando la dosis a cada paciente.
    3. LEPTOSPIROSIS AGUDA o icterohemorrágica
    Puntos cardinales
  •  AO: Proteínas +++, Densidad + 1050, pH 5 a 5 Pig. Biliares +++
  • CUS: altísimas
    Estado general alarmante
    por el cuadro clúnico de insuficiencia renal aguda
  • Ictericia, Petequias, Equimosis
  •  Deshidratación
  •  Vómitos incoercibles
  • Secreción ocular purulenta
  • Vasos epiesclerales marcadamente inyectados

MAT : generalmente negativo o bajo
a) La sola observación del estado del animal permitirá reconocer que
el cuadro clínico del paciente es sobre agudo, grave y de un posible
origen infeccioso.
b) Temperatura corporal: elevada al comienzo del proceso, y a
medida que avanza la toxico-infección cursará hacia la hipotermia.
c) En los ojos hundidos por la deshidratación hay abundante secreción
purulenta e intensa inyección de los vasos epiesclerales, con o sin
ictericia. Es posible que también este presentes petequias y
equimosis.
d) El tratamiento se hace en base a Penicilina con estreptomicina más
enrofloxacina. Tratar la insuficiencia renal aguda y hepática, tener
en cuenta a la coagulación intravascular diseminada.

1. LEPTOSPIROSIS AMBULATORIA
a) Concentración de urea sérica podrá estar normal o levemente
elevada y esto depende del tiempo trascurrido de la instalación
enfermedad renal.
b) Títulos de anticuerpos: 1/800 a 1/20.000 obtenidos desde la
primera toma, deben ser considerados prácticamente definitivos,
motivo por lo cual no es necesario repetirlos, esto se debe a que ha
pasado un tiempo de evolución de la enfermedad.
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2. LEPTOSPIROSIS CRÓNICA
a) Concentración de urea sérica estará elevada acorde a la
insuficiencia renal.
b) Títulos de anticuerpos 1/100 a 1/200 son definitivos por el tiempo
trascurrido desde la infección y además se encontrarán bajos
debido a la inmunosupresión consecutiva a la IRC .
3. LEPTOSPIROSIS AGUDA
a) Concentración de urea sérica: muy elevada, por la lesión renal y por
la deshidratación provocada por los vómitos.
b) Títulos de anticuerpos estarán ausentes o bajos por la rápida
evolución de la enfermedad. Los títulos de anticuerpos con EL
correr de los días irán subiendo, ésta es otra de las características
de esta forma de Leptospirosis.
En esta presentación se requerirá tomar dos muestras con
intervalos de 15 días.

ECOGRAFÍA excelente método complementarios, fotos Dra. Estela Molina

• Buena definición entre corteza y médula
• La relación entre corteza y médula es igual a 1:1
• Ecogenicidad cortical menor a esplénica
• Seno renal en región medial central
• En condiciones normales no se visualiza pelvis

  •  Nefropatía crónica con fibrosis leve (enfermedad glomerular
    crónica).
  •  Hay leve pérdida de definición entre corteza y médula ,con aumento
    de ecogenicidad cortical.
  •  Los contornos se encuentran conservados

  •  Nefropatía crónica con fibrosis severa: el tamaño va disminuyendo
    progresivamente de tamaño;
  •  hay moderada a severa pérdida de definición entre corteza y
    médula con aumento de grosor y ecogenicidad cortical, los
    contornos se hacen irregulares.
  • Puede haber una muy leve dilatación de la pelvis ( secundaria a
    poliuria)

a) Bueno, el animal después del tratamiento, retornará a un
estado clínico de total recuperación, aunque seguramente
quede con lesiones renales.
b) El de la IRC
c) Malo aun tomando medidas inmediatas es dificultoso
estabilizar al paciente, la mayoría mueren.

SISTEMAS AFECTADOS
Los serovares de Leptospiras capaces de desencadenar esta situación son
patógenos y/o el sistema inmunitario del paciente deficiente.
Las Leptospiras pasan a los distintos órganos y allí liberan sus toxinas
(liopooligosacaridos) que interfieren con el metabolismo celular.
Las leptospiras producen injuria tisular, daño de los endotelios capilares y
coagulación intravascular diseminada que lleva a la formación de trombos
, los riñones son los órganos más evidentemente afectados
Son los serovares de leptospiras muy patógenas, es decir cuando le
causan al perro una enfermedad grave es ahí donde hay que extremar
recaudos para evitar su transmisión a los propietarios o nosotros los
veterinarios, pero teniendo en claro que solo se trasmite desde la orina, es
allí limpiar con agua de lejía.

AGENTE ETIOLÓGICO
Es un microorganismo filiforme, delgado, flexible, con ambos
extremos en forma de ganchos, muy móvil.
Las Leptospiras patógenas son del género Interrogans, con 17 especies
representada por distintos serovares entre los que se encuentran entre
otros icterohemorrhagiae, canícola, hardjo, pomona, bratislava, butembo,
etc.
En las regiones húmedas y con aguas estancadas, como son pantanos,
charcas, arroyos las leptospiras encuentran el medio apropiado para su
desarrollo, favorecidas por un pH neutro o ligeramente alcalino y
temperaturas que oscilan entre 0 y 25 ºC.

Son fácilmente destruidas por el hipoclorito de sodio, la acidez, calor y
desecación
El hipoclorito de sodio o agua de lejía se utiliza al 1.0% sobre superficies
que contengan material orgánico (200cc de Hipoclorito de sodio + 800 de
agua de la canilla) o al 0,5% en superficies sin lisas sin material orgánico
(100cc de Hipoclorito de sodio + 900 de agua de la canilla)
La infección se produce generalmente por contacto directo de la piel
intacta y mucosas con orina, o aguas contaminadas por la orina de
animales portadores.
En la entrada se produce una irritación local y una rápida multiplicación,
dando así lugar a una diseminación hematógena de Leptospiras, que
pueden producir infecciones agudas, subagudas o crónicas, y esto
dependerá de la agresividad del o de los serovares y de la resistencia
inmunológica del paciente.
En todas las especies, incluidos los seres humanos las Leptospiras tienen
una mayor afinidad por el hígado y los riñones.
En los riñones se produce una nefritis intersticial eliminándose por orina
en forma intermitente; llegando así a convertirse en un portador o
reservorio activo.
Dos o tres semanas post-infección las Leptospiras se diseminan al medio
ambiente por orina.

PATOGÉNIA
Comienza desde la orina infectada de un perro, penetra la piel intacta,
irritación local y rápida multiplicación, diseminación hematógena,
infección aguda, subaguda o crónicas, anidamiento en hígado y riñones,
diseminación por orina.

PREVALENCIA
¿Sabías que la prevalencia de lepto canina en la mayoría de los países
latinoamericanos
es del 60%?. Y tus pacientes no son la excepción.
¿Sabías que de cada 10 perros clínicamente enfermos de leptospirosis
5 son machos y solo 1 es hembra? ¿Y que los machos se contagian
demarcando territorio?
Busquemos una alternativa diagnóstica

EPIDEMIOLOGIA
En el año 2003 M.S. Tealdo, G. N. Romero y otros, del Laboratorio de
Leptospirosis del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur. Ciudad de Buenos
Aires, Argentina, sobre 110 muestras de suero canino encontraron una
seropositividad de 59%.

Meregalli S., Francois S. y Comba E. de la Cátedra de Microbiología,
Facultad de Ciencias Veterinarias UNR (Casilda) encontraron sobre 133
muestras, una prevalencia de Leptospirosis de 63% en perros de Rosario,
Casilda y zonas de influencia.
En el manual de epidemiologia y salud pública veterinaria se comunica
que en la provincia de Rio Negro la prevalencia es de un 61%.
Seroprevalencia para Leptospirosis en caninos estudiados en diversas
ciudades de Argentina fue de alrededor del 60%
Es una enfermedad frecuente en los caninos machos
que huelen, lamen y orinan demarcando territorio en espacios públicos, e
infrecuente en animales confinados en jardines, patios o terrazas
Es un error corriente creer que el contagio en los perros
proviene de las ratas éstas son sólo el reservorio natural que genera la
contaminación de las aguas y desde aquí el contagio indirecto de otras
especies, inclusive del hombre.

PREVENCIÓN
Tema que me excuso en comentar debido al que no hay y no tengo una
opinión concluyente.

ZOONOSIS
Las Leptospiras patógenas para los animales también lo son para el
hombre y es una enfermedad de denuncia sanitaria obligatoria .
La leptospirosis humana depende de la infección animal particularmente
los animales de producción, es primordial controlar a los animales
portadores para proteger al hombre.
La enfermedad en los seres humanos, corrientemente se manifestará como
un estado gripal pudiendo eventualmente llegar hasta una grave

enfermedad hepática o renal, que dependerá del estado inmunitario del
huésped y de la patogenicidad del o de los serovares.
El propietario de un perro con Leptospirosis no se contagiará por el simple
hecho que su animal esté enfermo.
Para que se produzca contagio de un perro enfermo al ser humano, este
último tendría que estar en íntimo contacto con la orina del perro y además
mediar un medio húmedo o acuoso

La forma corriente de contagio ocurre cuando un perro con Leptospirosis
orina un jardín en donde el dueño riega descalzo. Aquí, el contagio se ve
favorecido por un medio húmedo o líquido que facilita la vehiculización y
sobrevida de las leptospiras en el medio ambiente y por la solución de
continuidad con la piel sana o con heridas recientes.
Una vez diagnosticada la enfermedad, no es necesario alarmar al
propietario, excepto que desde una sutil anamnesis se compruebe que haya
estado en contacto estrecho con la orina del modo que fue explicado
anteriormente.
Los veterinarios deberán tener como precaución evitar el contacto a mano
limpia con la orina de los perros enfermos particularmente al momento de
su extracción.
Después de la manipulación de muestras y la atención del perro sospechoso
deben lavarse las manos con agua y jabón y realizar la desinfección de las
camillas con hipoclorito de sodio al 5,5%.
No solo considerando al canino como fuente de infección sino en forma
general, en la Argentina se ha observado un incremento de los casos
humanos declarados por año. De los aproximadamente 300 casos anuales
a más de 600 en el año 2007, esto se ha relacionado directamente con el
incremento de las lluvias detectadas durante ese año. (Datos aportados por
el Dr. Alfredo Seijo para el III Congreso Latinoamericano de Zoonosis y IV
congreso Argentino de Zoonosis 2008)